El transporte público en Japón, especialmente los trenes y autobuses, es extremadamente
eficiente y puntual. Aquí hay algunas normas de comportamiento que se espera que se sigan:
Silencio y discreción: Los japoneses valoran la tranquilidad en el transporte público.
Hablar en voz alta, hacer ruido innecesario o escuchar música sin auriculares se considera de mala educación.
Uso del teléfono móvil: Las llamadas telefónicas en trenes y autobuses deben evitarse. Es preferible enviar mensajes de texto o utilizar aplicaciones de mensajería.
Asientos prioritarios: Siempre hay asientos reservados para ancianos, personas con discapacidad, mujeres embarazadas y personas con niños pequeños. Es importante ceder estos asientos cuando sea necesario.
Formación de filas: En las estaciones de tren y en las paradas de autobús, es común formar filas ordenadas para esperar. Respetar estas filas y el orden de llegada es esencial.